Revolución Mexicana
La Revolución Mexicana, un periodo de gran agitación y cambio en la historia de México a principios del siglo XX, fue el resultado de décadas de injusticia social, desigualdad económica y represión política bajo el régimen del presidente Porfirio Díaz. Durante su mandato, Díaz consolidó su poder a través de un gobierno autoritario y oligárquico, favoreciendo a las élites económicas y extranjeras mientras reprimía brutalmente cualquier disidencia política y social. El Ejército Federal, como instrumento de su autoridad, jugó un papel central en la perpetuación de este sistema, suprimiendo levantamientos campesinos y obreros y protegiendo los intereses del gobierno porfirista.
La Revolución Mexicana estalló en 1910 como respuesta a estas injusticias y descontento generalizado. Liderados por figuras como Emiliano Zapata, Francisco Villa, y Francisco I. Madero, diversos grupos y facciones se levantaron en armas contra el gobierno de Díaz, exigiendo reformas políticas, sociales y económicas. El Ejército Federal, en lugar de defender el statu quo porfirista, se encontró dividido por lealtades enfrentadas, con algunos elementos apoyando al régimen y otros uniéndose a la causa revolucionaria.
A medida que la Revolución avanzaba, el Ejército Federal se convirtió en un actor clave en el conflicto, cambiando de manos y lealtades según las circunstancias. Muchos soldados, cansados de la opresión y la corrupción del gobierno porfirista, desertaron y se unieron a las filas revolucionarias, llevando consigo su entrenamiento y experiencia militar. Otros permanecieron leales al gobierno, luchando para mantener el orden establecido.
Finalmente, la Revolución Mexicana culminó con la caída del régimen de Porfirio Díaz en 1911 y el establecimiento de un nuevo gobierno encabezado por Madero. Aunque el conflicto no terminó de inmediato y continuaron las luchas internas por el poder, la Revolución marcó un punto de inflexión en la historia de México, sentando las bases para la transformación política, social y económica del país. El Ejército Federal, una vez instrumento del autoritarismo porfirista, se vio transformado por el conflicto en una institución sujeta a las demandas de un pueblo que buscaba justicia y equidad.